La extensión de los párrafos varía en relación con el tipo de texto que se escribe y con el soporte del texto. Por ejemplo, si el texto se imprime en papel, se recomienda que haya entre tres y ocho párrafos por página. De todas formas, los párrafos cortos son más recomendables, porque son más fáciles de leer y de comprender.
Para que un texto sea más agradable visualmente, se recomienda que todos los párrafos tengan más o menos la misma extensión. Por eso, si se utiliza un párrafo corto, se recomienda que todos los párrafos del texto también sean cortos.